Guarantee food for children in 7 nurseries in Rustenburg’s illegal settlements-South Africa

Las condiciones de vida en los asentamientos ilegales de inmigrantes, que se han formado durante años en las localidades mineras cercanas a Rustenburg al Norte de Sudáfrica, son muy duras: no hay agua, ni alcantarillado, ni electricidad. Camiones cisterna traen el agua potable dos veces a la semana y la venden a la gente. El suelo es pobre e improductivo y cuando llueve todo se llena de lodo y es intransitable. Es por ello, que desde 1995, la Tsholofelo Community (Comunidad Esperanza) ha puesto en marcha un Programa de apoyo integral a las familias de estos asentamientos, para atender sus necesidades básicas (salud, alimentación, educación y capacitación, atención materno-infantil, saneamiento básico etc.).

Es así como este pequeño proyecto, que hace parte de ese programa anual, pretende apoyar en concreto a la atención materno-infantil, y específicamente la alimentación diaria de los niños/as, que se hace a través de las 7 guarderías abiertas por la Tsholofelo Community: MPHO KHUNOU (90 niños/as), THUSANANG (35 niños/as), LITTLE STARS (20 niños/as), SIZA (25 niñas/os), KOPANANG (15 niños/as), LUKAYO (25 niños/as) y NKANENG (10 niños/as). Las guarderías, además del cuidado y alimentación de los niños/as (con edades comprendidas entre los e entre 1 y 7 años) también se ocupa de su educación, salud básica e higiene, procurando implicar a las madres y los padres, en ello.

Cada guardería cuenta con al menos un/una maestro/a permanente y al menos una persona (normalmente las madres de familia) que se ocupa de la cocina y la preparación adecuada de los alimentos. Dichos alimentos, junto con medicinas básicas para los niños, son adquiridos en Rustenburg por los responsables de la Comunidad Tsholofelo, y repartidos oportunamente a cada guardería. Las familias de los niños/as pagan un importe simbólico anual a la guardería, lo que permite ayudar al salario de los/las maestras, y también participan activamente en el mantenimiento y mejora de las infaestructuras de la guardería y sus espacios recreativos. La Comunidad Tsholofelo se encarga de conseguir los apoyos anuales para el resto de los salarios y para los equipos, materiales y herramientas necesarias para el mantenimiento de los espacios y utilizados. PROYDE está comprometido con este programa desde su creación, y le apoya anualmente para que pueda ser posible poner en marcha todas las actividades que contribuyen a mejorar el nivel de vida de la población.

Más información del trabajo de la Tsholofelo Community en:
http://tsholofelocommunity.com/index.php

Guarantee food for children in 7 nurseries in Rustenburg’s illegal settlements-South Africa

The living conditions in immigrants’ illegal settlements, that have formed over the years in local mining sites close to Rustenburg in South Africa’s Northern portion, are very difficult: there is no running water, plumbing, or electricity. Water tank trucks bring potable water two times a week and sell it to people. The land is nutrient-poor and not conducive to agriculture—and when it rains, everything fills with mud and rendered impassable. Because of this, the Tsholofelo Community since 1995 has put in motion a comprehensive support program for families in these settlements in order to fulfill their basic needs (healthcare, food, education and training, mother-infant attention, basic hygiene, etc.).

This is how this small project, as part of this annual program, intends to concretely support mother-infant attention and especially the daily providing of food for children at our 7 nurseries for the Tsholofelo Community: MPHO KHUNOU (90 children), THUSANANG (35 children), LITTLE STARS (20 children), SIZA (25 children), KOPANAG (15 children), LUKAYO (25 children) and NKANENG (10 children). The nurseries, in addition to the caretaking and providing of food to the children (whose ages span from 1-7 years), provide education, basic healthcare and hygiene, striving to involve their parents in the process.

Each nursery has at least one permanent teacher and at least one person (normally families’ mothers) that works in the kitchen and adequate preparation of food. Said food, together with basic medications for the children, are acquired in Rustenburg for those responsible for the Tsholofelo Community and distributed to each nursery. The children’s parents pay an symbolic tuition annually to the nursery which goes toward teachers’ salaries and also the maintenance and improvement of the nurseries’ infrastructures and their recreational spaces. The Tsholofelo Community is in charge of obtaining annual support for the rest of the salaries and for the necessary teams, materials, and tools for the maintenance of these spaces. PROYDE has been committed to this program since its conception and supports it annually so that it may be possible to put forward all activities that contribute to improving the quality of life of the local people.

For more information about the Tsholofelo Community’s work:
http://tsholofelocommunity.com/index.php